El oso de Moschino se presenta en una caja digna de estante de juguetería y, dentro, reposa el suave peluche. ‘This is not a Moschino toy’, del inglés ‘Esto no es un juguete de Moschino’, con lo que se advierte al consumidor que hay algo más en su interior. Una fragancia que se compone de aromas de mandarina, cardamomo y bergamota, que se mezclan con notas florales de lavanda, violetas y espino blanco.
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